La pandemia ha generalizado el reparto, entre otras muchas cosas, de platos preparados. El recurso a plataformas de 'riders' que en bicicletas, coches o motos sirven a los consumidores genera muchas dudas sobre las condiciones higiénico-sanitarias en las que se produce el reparto de alimentos.
El reparto de comida a domicilio es un servicio que tiene que ser bien planificado, para evitar problemas. El transporte de alimentos listos para consumir es un tema delicado. Quien crea que el reparto de comida es solo trasladar un paquete desde el restaurante hasta el domicilio del cliente, está muy equivocado.
Varios factores contribuyen a que el delivery sea efectivo y satisfaga a los clientes. Por una parte, está la tarea del restaurante. El punto de partida está en establecer qué platos son apropiados para distribución a domicilio, pues no todos se prestan para esto.
También el packaging o empaquetado para que los alimentos lleguen intactos a destino es importante para una calidad aceptable del reparto. Las características del plato, la temperatura, el tiempo transcurrido desde el pedido hasta la llegada al domicilio, son también aspectos de primer orden.
El restaurante debe cumplir con su parte del sistema. Pero hay un eslabón fundamental de la cadena de reparto de comida a domicilio que escapa de las manos del cocinero y sus ayudantes. Es, precisamente, el momento del traslado. Comprende el tiempo transcurrido desde que los alimentos salen del restaurante hasta que se depositan en las manos del consumidor.
La manipulación y el tratamiento de los alimentos mientras están en el vehículo de reparto de comida son claves para que el producto llegue en buen estado. Si no son bien atendidos, podrían llegar fríos o deteriorados, y malograrse el delivery e incluso poner en peligro la salud de los consumidores.
Todo esto puede evitarse. Gran parte de la operación de traslado depende del personal a cargo por lo que la formación en manipulación de alimentos de los ‘riders’ es indispensable y entendemos que la responsabilidad de esta formación corresponde tanto a las plataformas de repartidores como a los establecimientos elaboradores que deben supervisar que los repartidores de sus productos tienen la formación necesaria.
La higiene y la asepsia son fundamentales. La caja típica del transporte en los distintos tipos de vehículos deberá mantenerse en óptimas condiciones de higiene y sanidad.
También es de desear que el contenedor en el que permanecerán los alimentos durante el traslado tenga aislación térmica. Generalmente, el restaurante utiliza materiales aislantes de temperatura para el empaque. De esta forma conserva el calor o el frío de los alimentos que envía a sus clientes.
Es conveniente que la caja sea isotérmica. De esta manera mantendrá en el interior una temperatura constante independiente del exterior.
Lo mejor es que posea compartimentos con instalaciones de frío y de calor, para mantener la temperatura adecuada de los platos mientras dura el traslado. Estas condiciones contribuirán a que los alimentos lleguen adecuadamente a destino.
En teoría el transporte de alimentos está sometido a requisitos de sanidad. La normativa intenta asegurar que los productos alimentarios lleguen al consumidor final en las condiciones sanitarias adecuadas. El Ministerio de Sanidad y los Municipios comparten la responsabilidad de los controles.
Desde ACUSVAL sugerimos a los consumidores:
- Pide siempre el tique o factura del pedido.
- Si llamas directamente a la plataforma. Infórmate de quien es el elaborador del producto. Tienes derecho a saber en qué establecimiento se han cocinado.
- Rechaza los productos que tarden más de 30 minutos en llegar. La temperatura de los productos es fundamental para que sus condiciones sean las correctas.
- Fíjate bien en el etiquetado de los platos que te han servido. Debe indicar los ingredientes, las condiciones de conservación, la caducidad, los alérgenos que puedan contener... y el Registro Sanitario, en el caso de que se elaboren en cocinas sin venta directa al público.
Además reclamamos a las autoridades sanitarias y de consumo la realización de campañas informativas dirigidas a los operadores alimentarios del delivery y a las personas consumidoras para proteger la seguridad y la salud de los ciudadanos que contraten este tipo de servicios.
ACUSVAL
La fuerza de los consumidores
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