Como una hipoteca, pero al revés. Una forma de convertir tu vivienda
en propiedad en una renta o de saldar tus deudas con ella sin perderlo.
Así es como te venden la hipoteca inversa y todas esas afirmaciones están bien, pero tampoco cuentan la verdad que esconde este producto.
Una hipoteca inversa es algo más complejo que una hipoteca al revés,
tiene sus desventajas y riesgos que debes conocer. Aquí descubrirás lo que nadie más te cuenta sobre esta herramienta.
1.- Es un préstamo, vas PAGAR INTERESES (Y NO POCOS)
¿Qué es una hipoteca inversa? Un préstamo o un crédito garantizado
con una hipoteca sobre la vivienda, normalmente la habitual. Así es como
lo define el Banco de España.
¿En qué se diferencia esto de una hipoteca al uso? Pues visto así,
prácticamente en nada. Se trata de un dinero que te dan y tu casa actúa como garantía. Lo que cambian son matices, como que nunca
vas a perder tu casa (si firmas la hipoteca inversa correcta), y que no
vas a pagar una cuota por esa hipoteca. Precisamente por eso se llama
inversa, porque parece que actúa al revés y que es el banco quien te
paga mes a mes por tu casa.
Nada más lejos de la realidad. La hipoteca inversa sigue siendo un préstamo y como todo préstamo, tienen intereses que vas a pagar. La media es de un 5% frente al 1,5% de una hipoteca al uso, aunque pueden llegar al 7%
La diferencia es cuándo se pagan esos intereses: al final del préstamo. Cuando
llega el momento de cancelar el préstamo es cuando habrá que pagar
intereses por el dinero recibido, más los gastos iniciales.
Este final puede ser con el dueño de la vivienda vivo o tras su fallecimiento, en cuyo caso serán los hijos quienes paguen.
🧮 UN EJEMPLO
Imagina que contratas una hipoteca inversa y decides cobrar todo el
dinero de golpe: 150.000 euros. Usas ese capital para saldar deudas que
tenías y estás 5 años en la casa (podrías quedarte toda la vida) hasta
que la vendes por 350.000 euros.
En ese momento es cuando te tocará pagar los intereses y devolver
cerca de 170.000 euros, lo que supone 20.000 euros de intereses (con un
tipo del 5%).
Ahora imagina que tienes una hipoteca inversa al 5% también sobre esa
cantidad y que disfrutas durante 20 años hasta el fallecimiento. Tus
herederos tendrán que pagar la friolera de 237.500 euros para recuperar
la casa, lo que supone 87.500 euros en intereses.
En resumen, una de las cosas malas de la hipoteca inversa es que la deuda va creciendo con el paso del tiempo si optas por cobrar una renta mensual. Cuanto más cobres, más intereses pagarás al final. Simple, pero peligroso.
2.- Pones a TUS HIJOS EN UN BRETE
¿Quién paga la hipoteca inversa? Una hipoteca inversa te sirve a ti para conseguir una renta por tu vivienda sin venderla ni tener que abandonar la casa (sus dos grandes ventajas). Sin embargo, también debes valorar que estás trasladando el problema de qué hacer con la vivienda a tus hijos.
Y es que llegado el momento, van a tener que decidir si pagan la
deuda más los intereses para quedarse con la casa o cobran sólo el
capital que reste de esa hipoteca inversa (si es que queda algo y has
hecho una buena hipoteca).
Normalmente compensará la primera opción, porque con una hipoteca
inversa podrás conseguir en torno a un 40% del valor total de la
vivienda (los bancos siempre se van a cubrir porque quieren que les
devuelvas el dinero más los intereses, no quedarse con la casa).
Si no explicas bien lo que estás haciendo y sus implicaciones, puedes
crear un problema ahora con tus hijos y otro en el futuro cuando
reciban la herencia (siempre que no sepan cómo funciona y no se
planifiquen para pagar su herencia).
3.- Tiene COSTES ADICIONALES
Una hipoteca inversa sigue siguiendo una hipoteca. Esto quiere decir
que tendrás que abonar una serie de gastos por formalizar el préstamo.
La entidad financiera te cobrará una comisión de apertura y puede que los gastos de gestoría y los del notario. Además, también habrá que realizar una tasación de la vivienda que pagarás de tu bolsillo.
Dependiendo de la modalidad que elijas, habrá que sumar otros gastos
adicionales por contratar un seguro de rentas vitalicias.
4.- La renta que cobras no se actualiza TU DINERO PERDERÁ VALOR
De las dos modalidades de hipoteca inversa, la más habitual es la de transformar ese dinero en una renta mensual.
Las ventajas de esta fórmula son que no consumes el total de la
hipoteca (sólo lo que vayas cobrando) y que evitas la tentación de
gastarlo todo de golpe.
¿Las desventajas de esta forma de hipoteca inversa? Algo que no te
van a contar: la renta que cobras no se actualiza año tras año. Aunque
el coste de la vida suba por el IPC, tu seguirás cobrando el mismo
dinero.
La traducción es que tu dinero pierde valor año tras año. Ese es el efecto de la inflación sobre tus ahorros y por eso las pensiones públicas se actualizan todos los años.
5.- Puede incluir un SEGURO DE RENTAS VITALICIAS
¿Se puede acabar el dinero de la hipoteca inversa? ¿Qué pasaría
entonces? Para evitar llegar a este punto la mayoría de hipotecas
inversas que se pagan en forma de renta mensual (o anual) incluyen un
seguro de rentas vitalicias.
Así es como te aseguran que seguirás cobrando todos los meses aunque
hayas terminado con el dinero del préstamo. El problema es que ese
seguro de renta vitalicias supone un coste añadido y que también tiene
sus propios demonios.
Así puedes pagar un seguro
que después no vas a utilizar, como suele ser el caso. Según los
cálculos del Barómetro de Hipotecas de Asufin, los beneficiarios de la hipoteca inversa sólo recibe de media un 18% del valor de la vivienda en forma de renta.
Eso sí, el seguro de rentas vitalicias lo firmará aunque el crédito
de su hipoteca inversa sea por el 40% del valor de la vivienda. En
consecuencia, estará asumiendo unos gastos de algo que no va a
necesitar.
Como ves, esta acumulación de costes es una de las cuestiones que
debes conocer antes de firmar la hipoteca inversa si no quieres pagar de
más.
6.- HACIENDA querrá su parte (aunque no siempre)
Con una hipoteca inversa no pagas impuestos. Esto es verdad en la mayoría de los casos. Como norma general, las cantidades recibidas por la hipoteca inversa no se consideran renta a efectos de IRPF.
Por desgracia, la cosa cambia si se tiene que activar el seguro de rentas vitalicias
o cuando se alcance la fecha límite establecida en el contrato, que es
lo mismo. Es decir, si terminas con el dinero de la hipoteca y sigues
cobrando, ese capital sí que tributará en el IRPF. Lo hará como rendimiento de capital mobiliario, aunque con una exención del 92%.
Y si la casa que utilizas para formar un préstamo de este tipo no es
la habitual, ni siquiera podrás disfrutar de esa exención inicial. La
hipoteca inversa, por lo menos a efectos fiscales, es sólo sobre la
vivienda habitual
FUENTE https://preahorro.com